El RAP en España
- Torci
- 5 abr 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 28 abr 2024
Introducción
La cultura del Hip Hop en España llegó durante los años 80 a manos de los americanos que se establecieron en la base militar de Torrejón de Ardoz, a las afueras de Madrid. Hoy en día es un almacén abandonado perdido en un polígono y cuesta imaginar que hace tres décadas estuviese a la vanguardia y que acudiese gente de toda España para ver a los DJ’s que pinchaban “la mejor música negra que podía escucharse en toda Europa.”. Esto ocurría en una discoteca llamada “Stones” hecha exclusivamente para los americanos y donde los españoles comenzaron a ir por curiosidad contagiándose de toda esa cultura.
Popularización del Breakdance
Durante aquella época, lo que más cautivó visualmente fue el Breakdance. Tras ver a los americanos como se movían con esa música, los españoles quisieron imitarles. Esto sucedería por el año 1983 donde comenzó la explosión del breakdance, coincidiendo con el estreno de películas de breakdance como Wild Style (1983), “Beat Street” (1984), Electric Bogaloo (1984) y Breaking (1984).
Primeros recopilatorios de Rap en español
Cuando se pasó esa moda tan engordada por los medios que llevó tanto a desprestigiar como a desvirtuar el Hip Hop de lo que realmente representaba, todos los medios desaparecieron. Esto ocurriría entre el 89 y el 91, una época de saturación y maltrato hacia el Hip Hop; según el profesor Francisco Reyes: “El hecho de que personajes como Jesús Gil o Leticia Sabater salieran rapeando, agotaba”. Sin embargo, hubo un primer intento de consolidar una escena de Hip Hop en España con la aparición del primer disco que se publicó a manos del sello discográfico “Ariela” (1989) y que se trataba de un recopilatorio de diferentes grupos de Rap llamado “Rap In Madrid”. En este álbum se incluyeron los temas de grupos como Sweet, Vial Rap, Código Mortal, SSB, Poder Oscuro, Sony y Mony, Mc Randy y DJ Jonco y Jungle Kings. De aquí saldrá el que fue todo un Hit a manos de DNI; el “¡Ei, pijo!”, de Mc Randy, que marcó toda una época e hizo que el Rap en España se diera a conocer. (Aunque parezca increíble, este último Hit fue todo un himno para muchos, llegando a convertirse en el single de Rap más vendido de la historia de este país). Durante este año también se editó el recopilatorio “Madrid Hip Hop”.

Más tarde, en 1990 surgió también a manos del sello “Ariela” otro recopilatorio llamado “Rap de Aquí”, esta vez dando la oportunidad a los artistas de Rap de fuera de Madrid. No obstante, a pesar de estos dos discos, el Hip Hop en España nunca se tomó como algo serio, se quedaron en la producción de esos dos discos y poco más; sin que ello pudiera llegar a generar una escena (conciertos, festivales, clubes…). Un grupo muy influyente dentro de la escena madrileña fue Jungle King. Cuyo creador, Paco King, actual componente de CPV, aportó frescura y autenticidad al movimiento. Según algunos raperos pioneros en el documental “Dos platos y un micrófono”: “Paco King lo entendió porque sí, mostró una forma de hacer Rap completamente distinta, ese fue el camino. Lo profesionalizó”. Mientras tanto en Barcelona el peso se lo llevaría BZN en 1991. Este grupo apostó por la unión de todos los elementos en un mismo espectáculo con breakers, MC’s, DJ’s y escritores. De hecho, este fue el primer álbum de Rap que se puede considerar como “serio” y merece ser tomado en cuenta. Otros grupos que, aunque actualmente algunos no sigan, en aquella época fueron también pioneros y tuvieron mucha repercusión son: Sindicato del Crimen, K1000, Jazz Two, Nazión Sur, Defcondos, Estado Crítico, Hinchu Boys…
La época de las maquetas
Este hecho dio a entender al público más juvenil que hacía maquetas de Rap por aquel entonces que el futuro del Rap en España no estaba en eso y, de este modo, el Hip Hop experimentó una primera profesionalización. A partir de aquí se cambió el rumbo del Rap y, esta nueva generación de MC’s más “profesionales” vinieron reivindicando lo que no se había acabado de cerrar en la etapa anterior. A partir del año 1992 el Hip Hop experimentó su mayor declive y pasó a un segundo plano, aislado por el nuevo fenómeno de la música Techno a manos de exponentes muy populares durante aquella época como lo fueron Chimo Bayo o Paco Pil, que acercaron a las masas hacia la llamada “ruta del bacalao”. Como un castillo de naipes, el Hip Hop fue decayendo bajo la falta de atención de los medios de comunicación afectando, primero al baile y a la música pero también al grafiti que se empezó a dejar de hacer. Toda la época de los 90 fue una época muy oscura de cara a los medios. La moda del Rap se diluyó tanto que las grandes compañías lo dejaron de lado y se desvirtuó. De este modo, entraron en escena personajes como Sonia Cuevas (creadora del sello “Madrid Zona Bruta”), la cual afirma en el documental “Dos platos y un micrófono”: que “tuvimos que retomarlo los cuatro frikis manteniendo contacto pero, esta vez, más pendientes de la música”. Lo bueno del Hip Hop es que con un tocadiscos y un micro ya se pueden hacer canciones y este hecho fue el que, a pesar de la incipiente falta de atención por parte de los medios, el movimiento siguiera prosperando y perfeccionándose en España a través de los que ahora se encuentran en la vanguardia de grupos a nivel nacional que en aquel momento se dedicaron a grabar y a distribuir de manera muy casera sus primeras maquetas. Este hecho, demuestra que, una vez más, el desarrollo del Hip Hop se halla en las calles, por encima de discográficas y medios de comunicación que, en gran medida, lo único que han hecho es desvirtuar y dañar al movimiento tratándolo con el desprecio que no se merece. De esta manera, sobre el año 93 comenzaría el boom de las maquetas. De algún modo, se desarrolló un movimiento de solidaridad y de camaradería hacia los que seguían fieles al Hip Hop; la gente a veces compraba las maketas de otros grupos solamente por apoyar la causa. Cabe recalcar de que no hubiera Internet,; de este modo los mecanismos de difusión no iban más allá del cara a cara entre los raperos; un grupo iba a una tienda y dejaba unas cuantas cintas, se reunían en jams e intercambiaban material, etc. Salieron a la calle las primeras maquetas de grupos de Zaragoza como la de Kase-O o en Sevilla la maqueta de SFDK. Maquetas con un sonido característico que, a pesar de ello, tuvieron una gran repercusión. No se trataba de otra cosa que de cintas TDK grabadas como se podían, con “cordura, inocencia y artesanía” y, como bien indicaban algunas cintas, se trataba de una producción “semiprofesional”. A pesar de la poca legitimidad que pudo suponer todo esto para la industria discográfica establecida, este mercado de maquetas fue muy importante para una mayor maduración y comprensión de la cultura ya que fue tan acaparadora en sus inicios por parte de la gran industria que no la dejaron respirar y eso se puede poner en manifiesto fácilmente si analizamos las primeras letras de Rap en España, dotadas de una escasa técnica lírica así como musical. Con el mercado de las maquetas, quizás se dio a entender que ese era el límite de la producción de música Rap, pero ahí estuvo Zona Bruta para demostrar que también se podían sacar discos. De este modo, en 1994, bajo la agrupación de una serie de MC’s madrileños, salió lo que está considerado como el primer disco de Rap de la historia de España a manos del grupo CPV o “El club de los poetas violentos” formado por Supernafamacho, Kamikaze, Paco King, el Meswie o Frank-T, entre otros. Poco a poco se fueron formando los canales necesarios para que hubiera esa comunicación entre el Rap y el público. De esta manera, comenzaron a establecerse los cimientos para el surgimiento de una escena real de Rap en España.

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